Diócesis de México
Iglesia Ortodoxa en América
O. C. A.
La Resurrección de nuestro Señor Jesucristo

¡Cristo ha resucitado!

¡En verdad, ha resucitado!


“La Resurrección de Cristo es el fundamento de nuestra Fe”.

 Hermanos y hermanas:


Acostumbrados a recibir noticias de diferentes manifestaciones de la vida: guerras, secuestros, asesinatos y actos que nos dividen, violaciones a los derechos humanos y discriminaciones. Nosotros mismos, hemos hecho de esas noticias una forma de vida, a las cuales ya estamos acostumbrados y nos parecen hasta normales, porque se siguen dando y nosotros las seguimos aceptando; inclusive dándoles un lugar en nuestra vida y tiempo necesario para escuchar y darles seguimiento; no perdernos nada de lo que resulte o hasta que terminen y salgan nuevas noticias de lo mismo, así es como nos gusta vivir y por eso sufrimos y nos sentimos mal o bien de acuerdo a lo que nos trasmitan.


Una noticia se nos dio hace tiempo “… ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado.” (San Lucas 23:5-6). Durante años, que nos hemos venido saludando con esa misma noticia, Cristo ha Resucitado. Y no hemos comprendido ni aprendido del mensaje. Hoy la mañana Santa de la resurrección, con estas palabras, que proclaman un gran milagro, la victoria de la vida sobre la muerte, un milagro que sucedió en un determinado momento y lugar, pero tiene implicaciones más allá del tiempo y el mundo que conocemos. A través de este saludo y mensaje que tanto proclamamos, el acontecimiento histórico de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y testimonio de nuestra convicción, de que este evento tiene valor para nosotros, ahora y en la eternidad.


Confesando la Resurrección del Señor, como un hecho del pasado, del presente y que se revelará en su plenitud en su segundo advenimiento, cuando venga a juzgar a los vivos y a los muertos. Cristo mismo nos enseña a perseverar en el cumplimiento de nuestra Fe. Anunciamos al Dios que descendió en la historia, el Dios-hombre, que triunfó sobre la muerte y al tercer día resucitó, y todavía nos llena de esperanza. Pero la esperanza no viene del hombre, ni del mundo, pero sí, del vencedor sobre la muerte y el dador de vida eterna. 
Con esta esperanza de la buena noticia, debemos proclamar que: ¡Cristo ha resucitado! ¡En verdad ha resucitado! 

 

De parte de la Diócesis de México de la Iglesia Ortodoxa en América, extiendo a ustedes, fraternales saludos y buenos deseos, con motivo de la fiesta de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. 

 

+Alejo

Arzobispo de la Ciudad de México 

 







 

© OCAMéxico-2024